La policía colombiana, que desde hace mucho tiempo ha recibido ayuda de Estados Unidos y Gran Bretaña.

En los últimos días, la policía nacional colombiana ha asesinado a varios civiles que protestaban por una propuesta de aumento de impuestos sobre los productos básicos. Muchos más civiles han resultado heridos y, según informes, la policía antidisturbios de Colombia agredió sexualmente a una mujer.

Aunque las cifras siguen sin estar claras, el grupo de derechos humanos Isais Cifuentes de Cali ha estimado que han muerto alrededor 14 personas.

Documentos obtenidos por The Canary revelan que el Colegio de Policía del Reino Unido ha estado entrenando a la policía colombiana durante los últimos tres años. Esto a pesar de que Colombia es uno de los 30 países que la Oficina de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo (FCD) enumera como “países prioritarios en materia de derechos humanos”.

Huelga nacional

El impopular presidente de Colombia, Iván Duque, ha sido remecido por una huelga nacional. La huelga es en respuesta a los anunciados aumentos de impuestos sobre los artículos de uso diario. Según una encuesta reciente, su índice de desaprobación ha caído al 69%, el nivel más bajo desde que fue elegido por primera vez en 2018.

Como es característico, la policía colombiana, que desde hace mucho tiempo ha recibido ayuda de Estados Unidos y Gran Bretaña, ha respondido con cruel brutalidad.

En un video particularmente perturbador, se ve a un oficial de policía en la tercera ciudad más grande de Colombia, Cali, disparando a un manifestante mientras huye. El manifestante murió más tarde.

Algunas escenas también recordaban al sombrío régimen chileno de Augusto Pinochet, cuando la policía colombiana ha estado utilizando los recintos deportivos para detener a los huelguistas.

La represión en la capital colombiana, Bogotá también ha sido extensa. El tristemente célebre, ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios), llenó las calles de gases lacrimógenos y agredió a los manifestantes en la capital.

Entrenamiento británico

Según documentos obtenidos en virtud de la Ley de Libertad de Información (FOIA), el Colegio de Policía del Reino Unido ha estado capacitando a la policía colombiana. Esto ha estado sucediendo durante los últimos tres años consecutivos: 2018, 2019 y 2020. Toda la capacitación se llevó a cabo en Colombia.

El tema es de preocupación pública a la luz de la posible complicidad del gobierno del Reino Unido en abusos contra los derechos humanos en el extranjero. Pero el Colegio se ha negado a revelar dónde ocurrió exactamente la capacitación, la naturaleza de la capacitación y el costo.

En los últimos años, el Colegio ha sido criticado por recibir millones de libras para entrenar regímenes policiales represivos. Estos incluyen Arabia Saudita, donde la pena de muerte sigue siendo legal.

Es más, el Colegio insistió en que “no puede confirmar ni negar si la información anterior representa toda la información en su poder que cumpliría con los términos de su solicitud”, aduciendo razones de Seguridad Nacional. Para ello, el Colegio afirmó absurdamente que no sabía cuántos policías colombianos había entrenado durante 2018-2020. En respuesta a una revisión interna, no pudo ofrecer ni siquiera una estimación.

El sitio web de la Facultad agrega que:

“El servicio de policía del Reino Unido trabaja en estrecha colaboración con los departamentos gubernamentales… para garantizar que la asistencia brindada sea coherente con los objetivos nacionales del Reino Unido.”

Dado que Colombia es una nación rica en recursos naturales en una ubicación estratégicamente valiosa, los objetivos nacionales actuales del Reino Unido pueden ser fácilmente deducibles.

Relaciones de larga data

El entrenamiento provisto por el Reino Unido es particularmente preocupante dados los vínculos de larga data de las fuerzas de seguridad colombianas con los grupos paramilitares. Son grupos responsables de la eliminación armada de organizaciones sociales. De hecho, el ex presidente colombiano Álvaro Uribe, un aliado clave del Reino Unido durante el mandato de Tony Blair, alentó públicamente la violenta represión de los manifestantes.

El grupo colombiano de derechos humanos INDEPAZ ahora estima que 57 líderes sociales han sido asesinados en 2021, junto con 22 firmantes del acuerdo de paz del gobierno con las FARC, anteriormente la insurgencia guerrillera más antigua del país.

Andrew Smith, de la Campaña contra el comercio de armas (CAAT), ha comentado recientemente sobre la historia del entrenamiento policial provisto por el Reino Unido:

“Muchas de estas fuerzas policiales han sido acusadas de torturas y otros abusos. Utilizan su poder para defender leyes brutales y represivas. El Reino Unido no debería colaborar con ellos ni fortalecer a los gobierno autoritarios. El asesinato de George Floyd y la represión que siguió atrajeron la atención internacional sobre la violencia estatal. Pero no es solo un problema en los Estados Unidos, está sucediendo en todo el mundo. Debe ponerse fin a la hipocresía y hacer una revisión completa de qué fuerzas policiales ha entrenado el Reino Unido y si han sido responsables de abusos contra los derechos humanos.”

El respeto aparente del gobierno del Reino Unido por los derechos humanos claramente se contradice con su historial de entrenamiento policial a sus aliados.

Este articulo fue traducido al español por Roberto Navarrete para Alborada. La versión original en ingles publicada The Canary el 1ero de mayo y se puede leer aquí.